lunes, 20 de julio de 2009

Interpretación Ambiental Senda La Brena, Rasines.


Rasines se encuentra en la comarca del Asón, limitando con los municipios de Ampuero, Ramales, Ruesga, Voto, Guriezo y Carranza en la provincia de Vizcaya. La extensión del municipio es de 42'90 kilómetros cuadrados, para una población de unos mil habitantes dispersos por los distintos núcleos rurales que lo componen. Rasines es la capital del municipio y la localidad más importante. También reune la mayor parte de los servicios e instalaciones del municipio. Se accede desde la salida de Colindres, en la autovía A-8, en la N-629.
Desde Rasines tomamos la carretera hacia Torcollano y a la altura de la aldea de Santa Cruz tomamos un desvío a la derecha hasta el final del barrio y, tras sobrepasar la última casa, comenzamos la ruta por una pista de piedras y tierra que sale a mano izquierda.

El sendero es amplio y discurre por un encinar abierto a media ladera. En poco tiempo, el encinar se cierra y enmaraña cubierto por trepadores, caminamos un rato por su interior, disfrutando de la variedad de especies mediterráneas conviviendo con otras propias de los ambientes más húmedos.

Tras haber caminado algo más de media hora comenzamos un descenso en zig-zag hasta llegar a una campa abierta en una zona conocida como La Brena, es el fondo de la vaguada, a la altura de unas torres de tendido eléctrico recientemente instalado. Desde la campa se baja un camino, que en época de lluvia está muy embarrado y es de dificil tránsito, hasta llegar a la altura de una cabaña con tejado de uralita, hay que rodearla y coger el camino que, poco definido, va remontando el Barranco del Toro, siempre con el Picón del Carlista de frente, hasta que tras una hora y media de marcha culminamos en el Portillo de Valseca. El retorno lo hacemos por el mismo camino. La ruta tiene aproximadamente 5,5 Km de recorrido y el tiempo estimado para su realización es de 4 horas.

El camino por el fondo de la vaguada transcurre entre matorrales salpidados de alguna especie arbórea aislada propia de los encinares cantábricos y ambientes secos (pequeñas encinas, labiérnagos, tojos, brezos, etc), ya que todo el entorno es calizo. El paisaje kárstico está muy presente, dominado por la presencia de múltiples formas de lapiaz que tapizan el suelo, desde las microformas hasta impresionantes y extensos campo de lapiaz también conocidos como garmas, que en algunos tramos dificultan la marcha. También abundan pequeñas dolinas y uvalas.

Este enclave a los pies del Picón del Carlista es un lugar excelente para la observación de aves, por ello fue elegido por los guías del Centro de Visitantes de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel para realizar una salida didáctica con todos los integrantes del Taller de Empleo, para iniciarnos en el conocimiento de las aves de nuestro entorno como el gavilán, el buitre leonado, el alimoche, el águila culebrera, chovas, cornejas negras, entre otras muchas. Los alumnos del taller de empleo tuvimos también la oportunidad de iniciarnos en el reconocimiento de huellas de mamíferos.
Pudimos observar también los restos de una antigua explotación minera a pies del Picón del Carlista: conservándose el tajo de la explotación, los caminos, las cabañas y el sistema de transporte de dicho mineral.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

que ruta más chula!

I Taller Empleo Mancomunidad de Municipios Sostenibles dijo...

Está muy bien el blog, ademas de asi tener un resumen de todo lo que nos ha cundido el taller, aunque algunos nos quedamos con ganas de repetir...
Por cierto mil gracias a nuestras monitoras-mamás por hacerlo tan bien, y por su interes en que todos aprendamos algo nuevo.Y al director por acabar todavia con pelo despues de ver las facturas.
un saludo y fuerte beso.

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